martes, 21 de julio de 2015

El bando enemigo

...era un tiro y afloja en ambos bandos...y yo me sentía mejor siempre en el bando enemigo...ella abría mi anilla y me dejaba tirar cual granada en su batalla...ya no me importaba estar en su campo de minas...era tocarnos y ¡¡¡ Boom !!! todo saltaba por los aires.


Entonces sacaba la bandera blanca y venía cual soldado armada  a salvarme de su propia guerra...y los destellos de sol le inhundaban la mirada y mi boca sabia a tierra y a sudor...la sangre de sus latidos, el pulso de su vida...

En su trinchera me refugiaba hasta la próxima explosión...

                                                                   M.Q.S.