No voy a dar las Gracias, lo hago a menudo,
ni pedir Perdón aunque lo sienta profunda e intensamente…he escrito durante
toda la madrugada, he borrado, he vivido, me he reído de mí y sobre todo he
llorado…porque al final lo que terminas publicando no es todo lo que deseas
expresar ni la mitad de lo que has llegado a sentir…uno lo vive solo, y lo
siente inmensamente único…
No voy hablar de amistades, ni de familia, y
no es porque no los recuerde ni les agradezca tanto ni les quiera, no voy
hablar ni de trabajo, salud, dinero, ni de amor…aunque sé que lo descubriréis entre
mis líneas…quiénes me conocen, saben que hay algo más…
Voy a despedir el año, no con fiestas o
cafés, no con música ni compañía, este año es diferente…voy a despedir el año volviendo
a ser yo, ¿egoísta y aburrida? Allá tú que lees esto lo que pienses, me importa
un bledo…pero a veces es necesario para coger impulso, y deseo volver a empezar…
Hoy es el último día del año…algunas personas
llevan semanas reflexionando sobre su balance personal, otras ni se atreven a
mirar atrás, pocas las sienten de verdad y muchas sonríen…o lloran…
No voy hacer balance explícito, no lo
necesito, no voy a ser de esa clase de personas, ni tampoco de las que no
quieren mirar al pasado, si estuve en él no le tengo miedo ahora, ¿sentir de
verdad? siempre…
¿Sonreír? Mis labios son ondas de ola que
llegan a la playa una y otra vez, no importa el ímpetu del mar ni la arena que
intenta arrastrarlos hacia su profundidad…
Este año voy a ser como si fuera yo…cuando
pasas a ser tu misma cambia por completo tu vida…y la mitad de las cosas que yo
haría si fuera yo no las puedo contar… si yo fuera yo daría todo lo que es mío,
y confiaría el futuro al futuro. “Si yo
fuera yo” parece representar nuestro mayor peligro al vivir, parece la entrada
nueva a lo desconocido. Pero tengo la intuición de que, pasadas las primeras
llamadas locuras que sería, tendríamos al final la experiencia del mundo. Bien
sé, experimentaríamos finalmente a pleno el dolor del mundo. Y nuestro dolor,
aquel que aprendimos a no sentir. Pero también seríamos a veces invadidos por
un éxtasis de alegría pura y legítima que no logro adivinar…”pero que lo
haré…
No es un propósito…voy a intentar dejar de
exigirme cosas a mí misma, intentado dejar de ponerme metas que lo único que
logran es darme subidón en el momento pero desmoralizarme a largo plazo porque
cuando no consigues algo te sientes un fracaso andante. He descubierto con el
tiempo que las cosas que realmente quieres hacer las haces sin esfuerzo y pasan
por delante de un montón de otras cosas que parecerían más importantes. El
deseo hace su trabajo. Los resortes de tu interés se activan solos. Sólo tienes
que averiguar dónde están esos resortes en tu cerebro, dónde se esconden, cuando
se activan...y también lo haré…de intento no se muere…o al menos eso creo…
FELIZ AÑO NUEVO
M...Q...S...